Hay personas que nos cambian sin darnos cuenta, con sólo mirarnos pueden elevarnos hasta las estrellas, o bien, sumergirnos hasta el más profundo infierno. Muchas veces, sin darnos cuenta… Llegan y se interesan por lo que hacemos nos dan las manos, son soporte, son apoyo; otras en cambio, te preguntan ¿Qué haces? Simplemente por…decir algo. Muchas veces, por lo que hacemos… Logramos transmitir en nuestro entorno la palabra positiva, lo que se amerita; otras, son sólo inconsistencias regadas por la vida. Muchas veces, en mi entorno he percibido, la existencia divina, como también la maligna… Y me he mirado muy fijo, hasta el fondo, desalojando todo demonio porque en mí, sólo Tú eres mi guía.
06 Nov. 2008/ Maricruz Díaz
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