Memoria
MEMORIA
Eras Hombre transeúnte del viento,
soplador de nubes
que me mudaba en aguacero.
Libados mis picos, suspiraron los cerros,
agitado lo oscuro, un confluir de luceros
iluminaron el prado,
donde mil cogollitos de cerezos
florecieron.
Estoy segura
existieron los cerezos...
Pese a estos surcos de silencio
del desván de mi memoria,
en mi polvoriento huerto
tu nombre se tropieza,
con cada poro de mi cuerpo.
09.06.10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por venir, leer y dejar tu comentario.