esos en los que uno se reconoce,
donde no existe más nadie,
donde estamos en medio de todo,
donde la naturaleza y Dios
es lo único que nos abraza.
Es volver la útero de la madre
y saber que nuestra vida depende
de un ser supremo,
que somos como una piedra
enviada al cauce de un río
y la orilla es el objetivo. ...
Allí, en la orilla, valoré los afectos
los encumbré como lo importante de mi existencia...
Cerca al agua, para no olvidar que de ella obtengo la vida...
Lo material no me llamó la atención
ni cuando más apremio he tenido,
lo irónico de la vida es que lo material
es lo único que me rodea...
El cariño de mis supuestos amigos
se mueven en intereses,
lloran junto a mis lágrimas y ríen cuando río...
Pero todo es una mueca donde sólo tengo frío.
En este día cero
me veo escribiendo estas letras...
Algo de mí que esta muriendo
a pesar de mi fortaleza...
¿Cuando me conocieron "amigos"
recuerdan cuanta confianza
en mis manos donaba?
¿Dónde se ha ido?
Ella alimentaba mi esperanza...
Bienvenidos los días cero,
donde los puñales nos despedazan
para luego desintegrarse dejándonos llagas...
... Paseo por el mismo campo
que de niña adoraba
pero nada es igual ahora,
hay palabras que estoy velando
aquellas que de amistad me hablaban...
Copyright © Maricruz Díaz 18 Dic 2008
Derechos Reservados.
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