Si por esta ansiedad vivo suspiros,
esperando el volver a tus abrazos
a extirpar la tristeza con chispazos
y lograr la alegría en tus retiros.
No importando si es pizca en tus respiros
en el verso que enmienda capotazos,
si aprender a cabriar banderillazos
es amor regalado entre tus giros.
Puedo ser arlequín en tu destino
si encausar esta vida peregrina
a tu nido, me torna en tu zarina,
aún, en un camino sibilino.
Porque amarte transforma en cristalino
el sentir de esta voz que danzarina
la oyes como ocarina,
musitar a los vientos entrampados
el valor de estos versos esperados.
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