LA NIÑA
Los grises nubarrones se alejan
si tengo tu tierna compañía,
la piel ajada la dejas lozana
cuando me regalas una sonrisa.
No existe borrasca de un mal día
que no transformes en mar en calma,
haces que el sol me salga del pecho
renaciendo en la niña que confía.
No sé si eres un gran hechicero
o el ángel que necesitaba mi vida,
pues entiendo cómo mi sangre fluye,
cómo florece lo que ayer mustio moría.
12.08.12
03.25 am
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por venir, leer y dejar tu comentario.