Viajo por el sueño
con los ojos
abiertos,
como
luciérnagas dispuestas
ante las visiones
de la muerte...
¿Qué es ella?
Sino el umbral de
la agonía
entre una
pesadilla y la vida.
Frágil instante de
abandono,
intenso silencio
encadenado.
¡Qué bien
podría...no estar dormida!
-quizás vivo otra
existencia-
Las sábanas se
alzan
cual telón
cerrando una escena.
-dicen que mueren
los versos
si miramos hacia
atrás-
El adiós
no aloja nudos,
aquel libera.
Con los ojos
abiertos
y la noche acuestas
no retornamos a ese campo,
seguimos siendo tiempo
que jamás espera.
13.08.12
05:32
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