Una lágrima se resbala,
humedece el rostro,
aunque quisieramos ocultarla...
Es ella, independiente, noble;
se regala a la vista.
Es aquella,
que a pesar de la soberbia,
el orgullo de ser fuertes,
no desea quedarse atascada
y surge quemante…
¡Libre!.
Su húmeda sensación
nos deja la extraña certeza
que la herida es curada;
la pena es menos,
el corazón es más grande…
Una lágrima,
es la ayuda invocada,
para que la boca dibuje la sonrisa...
Y sea más fácil decir:
Perdón…
Y estrechemos la mano vacilante
de esa persona amante,
que deseamos perdonar…
Una lágrima,
tuya o mía...
Derrota rencores,
es más sabia,
disuelve toda cadena
de esclavitud.
30.05.09
"Si para abrazarte necesito
más de una lágrima,
sean todas bienvenidas."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por venir, leer y dejar tu comentario.