¿Qué es la vida?
Es la pregunta del gran premio,
que nos la hacemos, cuando consientes
el dolor y la incertidumbre se nos aproximan,
antes no,
antes vivimos festivos nuestros días,
somos una especie
de superman o super woman,
unas divinidades eternas…
Cruda realidad
que luego entendemos.
Mientras la piel está lozana hay mil posibilidades,
eso es lo que nos enseñan a valorar…La fachada.
¿Pero y la sala? ¿Las demás habitaciones?
No somos una casa simplemente con faz dorada.
Apunten la dirección por lo menos,
acuérdense de que están hechas las ventanas,
la puerta que se les abrió generosa,
el piso…el techo que cobijaron sus miserias.
Cada uno de nosotros somos eso,
Una casa de la vida…
Que nueva todos desean verla.
y llegando a vieja todos quieren demolerla.
Los más osados se apuntan con combas,
llegan la juventud prejuiciosa,
la vulgaridad preñada de vicio,
la rebelde intolerancia,
pero sobre todo la ignorancia
que no soporta la experiencia.
Y te digo con seguridad lector
absolutamente nada podrá devastarla,
si no hunde para siempre sus cimientos,
si ella misma no incinera sus fuerzas.
La casita de la vida sigue erguida
al soplo creador de su arquitecto,
va siendo testigo de mil historias
de los muchos que atravesaron los arcos
que guardan sus emociones sinceras.
De lustro en lustro la vida
ha de acunar lo mejor de ella,
en cada casa erigida con la dignidad
de llegar a fenecer sin ninguna querella.
Maricruz Díaz
31.07.12
04:34 am
31.07.12
04:34 am
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