En la quietud de este día sin hambre
mi mente acoge dócil tu bello nombre,
en abrazo que guarece el sentimiento
sin ningún remordimiento.
Bebe mi piel tu perfecto acento
cerquita, quitándome el aliento.
Alimento del lenguaje,
paz aprendida en tu oleaje
13.Jun.2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por venir, leer y dejar tu comentario.