Me encontré regada como una sombra
en un camino que no se nombra,
llena de temores por un sueño
de los cuales sólo tú eres dueño...
Aprendiendo en los cuartillos
el color de los culantrillos,
más el azufre del averno
envistió mi invierno...
Logré ser más que una amiga
y me ha costado mucha fatiga,
en este camino bendito
de mi amor por un cariño bonito...
Sé que calé muy dentro tuyo
no es preciso que lo digas, lo intuyo.
Porque no fui indiferente
y nunca te vi como toda la gente.
Pero me ganaron las penas
éstas que me sabotean las venas
y el mal en mi crece
pese que mi cuerpo no lo merece.
Ya no tengo alas para el vuelo
y es sólo oscuridad mi cielo.
Es hora de la conformidad
porque esta es mi realidad,
no tiene sentido engañarse
cuando esta prohibido amarse.
Ninguna mentira prodiga
satisfacción al que la diga.
Mucho menos ella cultiva
lo que la vida me priva.
¿Ambicionas ser querido?
Tienes mi cuerpo mal herido
que siempre te ofrendará sus quimeras,
sólo, si así tú lo quisieras...
29.06.09
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